viernes, 13 de abril de 2012

JUEVES DE CREPUSCULOS por Karina Isabel Roldán

"Escucho el mismo piano de toda la vida, cambia el pulso, otras clavijas, pero los acordes vibran. Altos, bajos, medios. Mística de los tiempos, en el crepúsculo horado la verdad y siento belleza derramarse de todas las cosas. Del cielo, pureza en cada ciclo. De la tierra, humanidad aprendiendo, desaprendiendo. Nos aferramos en una demanda y luego nos cuesta soltar aquella sutil comodidad establecida. El piano sigue acariciando mi espalda, la guitarra asoma de mis caderas y todo vuelve a ser nuevo, de nuevo y otra vez.

Solía observar a la gente, ya de niña tenía el placer de sentarme a mirar. Los objetos, los lugares, el ser humano me llamaba la atención, sobre todo aquello que estaba por detrás de lo visible. -"Rara, esta niña es rara"-... Murmuraban las bocas vecinas. Reconocerme en el otro era un juego fascinante. Escudriñar, conversar en silencio con sus espíritus y seguir metida en el mundo invisible. Magia. ¿Cómo sucede? no lo se ni lo supe. Tan solo ocurre. Algo se atraviesa en el centro, un mensaje proveniente de otros tiempos y todo se alumbra. Una sensibilidad extrema va guiando las percepciones. Intuyo, olfateo como animal salvaje, se mueve la hembra sin temor, ando descalza apenas oíble. Un reloj frena el minutero y de pronto caen las visiones. Respiro hondo, suelto la mente, me entrego al tiempo cuántico. En ese ir y venir de energía se separa la materia y los colores manifiestan su luz. Te veo. Más allá de lo real te veo en otra realidad. Eres lo que no eres y veo lo que realmente eres. En el espacio donde se cobijan mis senos hay una abertura desde donde escapan suspiros, destellos, más y más energía. Te veo.

En mi espalda se dibuja el cosmos. Lunares como estrellas, pequeñitos, más grandes, por sobre los omóplatos en desnivel. Acerca tu mano sin temor, acariciando la suavidad de mi piel. Es el instante donde conecto mi intimidad con tu intimidad. Es el segundo donde estoy desapareciendo de mí para presentarme toda en tí. Toda, he dicho. Desde el tiempo antes del tiempo y desde ahora. Toda. Rara, mujer, niña, anciana, vieja, sabia. Para estar con tu cuerpo tu tienes que estar con mi cuerpo pero mucho antes con mi alma, sino solamente serán dos cuerpos y cuando dejen de mirarse serán un vago recuerdo alojado en las retinas. La cronología del espíritu me dice que el choque del alma con otra alma es mucho más poderoso que toda una ciencia reunida. Si solamente permaneces en el cuerpo no podrás comprender nunca las visiones de esa niña rara. Mi espalda habla lo que mi pecho calla. En cada espalda de cada mujer habita una humanidad. En cada seno de cada mujer habita una historia. En cada guarida de cada cuerpo moran los secretos. Y son muchos. Son inmensos, únicos, intransferibles. Cuerpo, alma, espíritu, energía, tiempo, espacio, sincronía. VIDA"©Karina Isabel Roldán

jueves, 22 de marzo de 2012

FUERZAS DE CHOQUE por Juan Pomponio ©

Detrás del velo de lo aparente hay una batalla desmesurada donde varias fuerzas antagónicas pelean levantando chispas azules hacia el infinito.
Existe desde siempre una raza luminosa que está llegando a nuestra Tierra. Cada año son más los seres de luz que descienden para tendernos una generosa mano. En un sistema instaurado que todo quiere condicionar y todo quiere someter bajo el influjo del hipnotismo masivo, aquellos que logran escaparse de sus garras se filtran entre los hombres grises y comienzan a enseñar y rediseñar los colores de la vida, bien reales e intensos con sus matices en plenitud. Ellos nos hablan de los astros, de la sonrisa de los niños, del canto de los pájaros. Iguales a un faro que guía, como pequeños focos tendiendo puentes solares para que otros puedan despertar del sueño colectivo y emerger de la ilusión que nos han impuesto desde nuestra infancia. Son seres que poseen una mente nueva sin codificar que ejercen su accionar desde la revolución de la Conciencia. Una conciencia sobrada de LUZ y SABIDURIA.

Un hombre sabio es bueno por naturaleza, no se halla contaminado socialmente, camina entre nosotros pero no forma parte de la masificación. Una mente fresca no posee doctrinas, ni ideologías y tampoco nacionalismos. Es una psiquis pura que funciona desde otro estado, un cerebro que actúa sin condicionamientos mentales. Un hombre sabio jamás lanzaría una bomba atómica sobre ciudades indefensas, no permitiría el hambre peregrinando migajas en las calles, trabajaría para el bienestar de todos y no para su beneficio propio. La bondad en su corazón está sellada a fuego pues él comprende la realidad del Amor. Saber que no sabe nada es una de sus mayores riquezas junto a la total ignorancia de un alma que anhela siempre conocer y aprender. Un hombre sabio entiende que una flor tiene el poder sensible de la profunda religiosidad y se inclina ante la majestuosidad agradeciendo su belleza.

Los hombres y las mujeres que caminan por la senda luminosa, al comienzo, creen estar solos y sufren por verse diferentes al resto, siendo incomprendidos, no saben de qué manera seguir la ruta trazada por las líneas del Tiempo, diagramadas por “Aquello” que vibra en todas las cosas. Luego, cuando empiezan su recorrido se dan cuenta que hay otros y después otros y más tarde otros seres similares, portando idénticas misiones: Iluminar, encender caminos, señalarlos, para que los demás vayan libres de todo peso dogmático que impida la propia iluminación interior. El encuentro con la verdad.
Ya no podemos continuar peleando por territorios que no tienen verdaderos dueños y sólo son invenciones de la mente, del Ego que todo lo perturba. Nadie es dueño de nada en esta vida. Nada nos pertenece. Todo lo que tenemos nos es prestado por una cierta cantidad de años, tal vez setenta, ochenta, entonces ¿por qué tanta avidez y afán de posesiones si nada podremos llevarnos? Ahora es momento de contemplación, tiempo de ver las realidades que nos circundan. Aprehender, captar, asimilar, entendernos, Amar. Tender una mano al que necesita, creer que todo es posible, sostener la llama de la FE inquebrantable. Una palabra de amor tiene más fuerza de choque que mil bombas.
El hombre sabio ha debido permanecer oculto porque su luz se hace visible y resalta demasiado, entonces las fuerzas oscuras lo buscan, él/ella se transforma en alguien peligroso ante los ojos de quienes oprimen a tantos. Por eso enseñará desde el anonimato, no buscará discípulos, sólo ponernos frente al espejo de nuestra vida para que miremos todas las barbaridades y tengamos la posibilidad de mutarlas y trascender.

Los seres luminosos caminan entre nosotros. Están presentes. Los he visto y he conversado con ellos. He percibido la pureza de sus corazones desposeídos de todas aquellas emociones negativas. Ellos no saben de envidias, odios, rencores y celos, todo es AMOR, todo es paz, una paz transmitida sin pretensiones más que la de ser seres simples, como una tierna brizna del monte. © 2010 Juan Pomponio

jueves, 5 de enero de 2012

SALVAJE MUJER ©Karina Isabel Roldán

Mujer dueña de tu vida y de tantos lamentos, escucha el pulso preciso de tu corazón pues allí se cobijan todas las respuestas que nuestras precursoras dejaron cultivadas para no perderlas ni ser derruidas por hombres sin conciencia luminosa que promovieron conceptos instalándolos en tantos siglos de supremacía.
La Diosa visita frecuentemente nuestro templo físico sabiendo que todo aquello que nos propongamos hacer siempre podremos lograrlo. Es ley universal, es ley de FE. Son vocablos susurrados por las voces del más allá. Escuchemos, tienen mucho para decirnos acerca de: CONFIAR. Somos perecederas y a la vez eternas y el precio de ser auténticas muchas veces acarrea el rechazo de otros que forman parte de círculos impuestos. Espíritus adoctrinados que no quieren perpetuar la sabiduría de la Luna. No necesitamos conformar a nadie ni exigirle a otro lo que no nos puede dar. No precisamos del elogio ni de la crítica para ser felices, pues ya SOMOS.
AMAR = DAR sin manipular como nos enseñaron. Lejos la culpa, lejos el miedo, lejos el sometimiento, lejos la esclavitud. El amor se halla amalgamado en nuestro vientre creador, en nuestra vida misionera. Acaso si busco el amor en el otro pueda llegar a descubrir que el otro está tan vacío como yo o tal vez más y ¿quién puede nutrir a quien bajo esas condiciones? Ambos seguirán viviendo en el hastío colgados de la rama del dolor existencial. Cada una tiene su propia verdad oculta en el interlunio y en la espera por redescubrirnos brota la esencia. El amanecer de nuestra entidad embellece los campos naturales donde nada ha sido pisoteado. Quitar caretas para mostrar la vastedad de mujeres que se alojan en nuestro poderoso cuerpo, único y hermoso, sin artificios que lo adornen. Mirarse en el espejo del alma ajena y recibir la paz que nos acerca. Elevar nuestros niveles de percepción ante las bendiciones de la tierra, contacto imparable de nuestros pies al caminar las sendas cotidianas. Me conecto con el núcleo donde se ha dibujado el punto umbilical de mi existencia para fundir en un abrazo puro a la luna sensible y mi femenino sin murallas. Nada me ciñe, nada me atrapa, todo se abre, el alma extingue cualquier pensamiento atravesado que intente restringir la osadía de SER MUJER.
Palabras para reencontrarnos siempre con seres que viven enraizados al pasado que es el HOY y siempre será hoy en la búsqueda incesante de nuestra sabiduría femenina.©Karina Isabel Roldán